¡Hola!
Me llamo Charlotte y he decidido compartir la historia de ComfyWool contigo hoy.
Todo el proyecto ComfyWool comenzó con la constatación de que siempre tengo frío. En serio, es ridículo cuán poco frío necesito para sentir que todos mis extremos se congelan lentamente: dedos de los pies, dedos, la nariz, lo que sea.
Esto me llevó a obsesionarme con cualquier cosa que pueda mantenerme caliente, hasta donde puedo recordar. Y la única cosa sobre la que siempre he estado obsesionada es …
Mantas
Amo, amo, amo mantas, por muchas razones;
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Son cálidas
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El tiempo pasado en una manta SIEMPRE es un buen momento
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Son esenciales para convertir una casa en un hogar gracias a su comodidad y, si los eliges bien, su estilo y valor como decoración del hogar.
Lo segundo que necesita saber es que también estoy obsesionada con crear cosas, aprender nuevas técnicas, descubrir nuevos materiales y poner mi creatividad a trabajar con proyectos de DIY. Me encanta esa sensación de lograr algo nuevo y poder decir a mis amigos “Lo hice yo mismo” y ver cómo les impresiona. ¡Es muy alentador!
Esto es lo que sucedió después:
Después de pasar años en busca de la manta perfecta, suspiré «Si tan solo pudiera encontrar la manera de hacer la manta de mis sueños yo mismo».
Y ahí es donde entra mi amigo Basil. Él es un emprendedor impulsivo, siempre listo para un nuevo desafío y el maestro absoluto de las buenas ofertas.
Pasó un tiempo buscando el mejor proveedor de la lana más perfecta para hacer realidad mi deseo. Así es como empecé a tejer la lana merino superchunky y fue increíble.
Ahí fue cuando decidimos lanzar ComfyWool (anteriormente llamado SuperComfy), trayendo la mejor lana y los mejores tutoriales para ti, ¡para darles a todos la oportunidad de hacer tu propio sueño hecho realidad!
¡Esperamos verte comenzar tu experiencia con ComfyWool y te deseamos muchísimos momentos súper comfy en el futuro!